En los últimos años, y con el auge de Internet y las nuevas tecnologías, se ha vivido una fuerte expansión de los centros de datos, y con ello un aumento del consumo energético relacionado con este crecimiento.
Este consumo, nos obliga a hacer una reflexión sobre la eficiencia energética de estos centros, grandes consumidores de electricidad y ser conscientes de la procedencia de esta energía. Las grandes empresas, como Google o Microsoft, ya apuestan por las energías renovables en sus nuevos centros de datos, como lo demuestran la nueva instalación de Planta Romero al norte de Santiago de Chile y que funciona únicamente con energía solar o el proyecto de Microsoft para instalar centros de datos sumergidos en el mar.
En Aspa Cloud siempre tuvimos claro que una de nuestras prioridades era causar el menor impacto posible a nuestro entorno y por ello decidimos instalarnos en un edificio cuya electricidad proviene, en un 100%, de fuentes de energía renovables.
Hay mucha publicidad engañosa respecto a este tema, y proveedores que no aclaran suficientemente este punto, pero es muy sencillo solicitar a nuestro proveedor el Certificado de Energía Verde emitido por la Comisión Nacional de Energía para conocer esta información.